febrero 21, 2006

Hijos

Ayer vi un DVD de un recital de JAF en el Gran Rex, del 2005.
Muchas cosas para decir.
Jaf tenía todo para ser campeón. Todo. Lanas, virtuosismo, escenario, oportunidad. Y carisma. Me acuerdo que un dia llegue a las 24 horas sin dormir para verlo un viernes a la noche, en un local (nombre?) en Carlos Pellegrini y Tucumán. Lo vi en varios lados.También en Viva María de Miramar. Desde aquel entonces que toca con el mismo batero (Cimino, que en realidad es Ciminovich). Mas de 15 años juntos. Que masa.
Pero Jaf no sólo perdió el pelo (que lastima!!!) sino que a su público también. Se corrió la bola de que Jaf se vendió a FM hit (?) y que hacía canciones berretas.
Viendo el recital, queda a las claras que las letras no son un fuerte en su carrera. Pero el kia tiene onda y sabe tocar bien la viola. Aunque las letras lo hacen parecer un pibe del secundario. Porque no es profundo ni tampoco chistoso como los decadentes. Es un término medio. Y entocnes ni chicha ni limonada.
Pero disfruté enormemente verlo tocar. Porque ama la música. Es un apasionado por lo que hace. Se nota en cada canción. Da gusto verlo disfrutar. Y contagia.
Se mandó un speech en el medio estimulando a ver a la gente joven y grupos que tocan en garages porque despues de cromagn0n se acabaron los espacios para mostrarse. Me emocionó la sinceridad con la que lo dijo. Jaf sigue siendo del barrio.
Al final del DVD aparece un mensaje a los músicos jovenes diciendo que encuentren el techo artístico que les imponga su real talento y no el que los medios les impongan, que en gral es más bajo. Bien ahí.
También se subió a un auto en el escenario y lo puso en marcha.
La version de Helena X con la que abre el recital la rommmmmmmpe.
Y para rematarla, sube a cantar su hijita Virginia Ferreyra de unos 10 años, y la imagen de los dos cantando sentaditos con la viola, las miradas entre ellos, la adoración de Jaf por su hijita, todo eso me hizo llorar. Cuando tengan hijos van a saber de lo que les hablo. Porque en ciertos momentos, todos los hijos son tuyos.

Juan, gracias por todo.

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