Es difícil enamorarse. Todos lo sabemos. Pero cuando pasa, nos quedamos abrazados a la almohada como estúpidos, nimporta cuan (poco)demostrativos seamos.
Yo me quedé así con Pasaporte. Terminarlo fue como haber vivido ese proceso, el de conocer a alguien y entregarte por completo para ver adonde desemboca todo.
Pasaporte no falla, es certero. Tiene una organización muy cinematográfica que, gajes del oficio, me atrapó desde un principio. Casi se pueden ver los planos, las tomas. Palpitar el montaje paralelo, anunciar los conflictos. Y por supuesto, escuchar un soundtrack inolvidable .
Pasaporte es una novela fresca y joven. Para que negarlo! ya lo dijo Naty (y Jime): "todas somos un poco Nena". Pasaporte somos todos, porque los conflictos humanos son los mismos, tengas la edad que tengas. Gracias Josi, por una atracción inolvidable.
(al vez más adelante pueda escribir algo mejor, pero lo acabo de terminar y quería ser bien sincera y que me salga todo de corazón.)
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