El viaja en el auto canturreando. Llega al semaforo y con el cinturon de seguridad simula una guitarra que jamas sabría empuñar de tener cuerdas. De reojo ve que lo miran del auto de al lado. No mira de vergonzoso. Bueno, al final mira. Dos chicas se rien a mas no poder. Ante la cara de "que onda?", un pulgar tranquiliza. Verde. Avanti. Segundo semaforo y seguimos palmo a palmo. Gesto de bajar ventanilla.
El: Si ésta fuese una propaganda de Coca Cola, ahora sería el momento en el que me das tu número de teléfono.
Ella sonríe y él no le da tiempo a decir nada que pasa la primera a velocidad de un rayo y se va.
Globalización las pelotas!
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